En junio le dijimos un triste adiós a la Dra. Melissa y en el mismo mes, Dios respondió las oraciones a la iniciativa de las 9:38. Estamos muy emocionados de que Edith se una oficialmente al equipo 61 Isaiah este año. Ha trabajado como traductora durante los últimos dos años y muchos de ustedes la han conocido. Para aquellos que aún no han tenido la oportunidad de trabajar con ella… bueno… prepárense. Dicen que las cosas buenas vienen en paquetes pequeños y Edith no es una excepción. Traté de encontrar formas de describir a Edith, pero he llegado a la conclusión de que no hay palabras. Seriamente. Ella es una escupitajosa y una de las señoritas más humildes, cariñosas, generosas y amorosas con las que he servido. Su risa contagiosa y su sonrisa traviesa solo rivalizan con su deseo de servir a Cristo y a quienes la rodean. Lo siente profundamente por los demás. En los dos años que he conocido a Edith, la he visto llorar solo un puñado de veces y cada vez ha sido por otra persona. La he visto hacer reír a cientos de personas y la he visto servir y amar a cientos más. Ella es un gran ejemplo de Colosenses 3:11. Espero que este versículo te dé una idea de la jovencita que es Edith y de la hermana pequeña por la que te pedimos que ores todos los días.
“Vístanse, pues, como escogidos de Dios, santos y amados, corazones compasivos, bondad, humildad, mansedumbre y paciencia”.
Don Papa dice
¡También he oído que la dinamita viene en paquetes pequeños! Eso también describe a Edith. ¡La explosión del amor de Dios atrapa a todos los que la rodean! ¡Todavía recuerdo ese primer verano que fuimos de puerta en puerta compartiendo ese amor en los vecindarios alrededor del hotel que todos compartimos cada año!
Te amamos, hemos estado orando por esto desde marzo. ¡¡Bienvenido a bordo!!
Don Papa
Robert Morrow dice
¡Qué bendición en verdad!
No puedo esperar para volver y visitar a todos, y continuar construyendo relaciones dentro de la comunidad.
Lucas dice
Disfrutamos mucho de Edith. Nuestro equipo la ama mucho y no puede esperar a ver lo que Dios sigue haciendo en ella y a través de ella.