En junio le dijimos un triste adiós a la Dra. Melissa y en el mismo mes, Dios respondió las oraciones a la iniciativa de las 9:38. Estamos muy emocionados de que Edith se una oficialmente al equipo 61 Isaiah este año. Ha trabajado como traductora durante los últimos dos años y muchos de ustedes la han conocido. Para aquellos que aún no han tenido la oportunidad de trabajar con ella… bueno… prepárense. Dicen que las cosas buenas vienen en paquetes pequeños y Edith no es una excepción. Traté de encontrar formas de describir a Edith, pero he llegado a la conclusión de que no hay palabras. Seriamente. Ella es una escupitajosa y una de las señoritas más humildes, cariñosas, generosas y amorosas con las que he servido. Su risa contagiosa y su sonrisa traviesa solo rivalizan con su deseo de servir a Cristo y a quienes la rodean. Lo siente profundamente por los demás. En los dos años que he conocido a Edith, la he visto llorar solo un puñado de veces y cada vez ha sido por otra persona. La he visto hacer reír a cientos de personas y la he visto servir y amar a cientos más. Ella es un gran ejemplo de Colosenses 3:11. Espero que este versículo te dé una idea de la jovencita que es Edith y de la hermana pequeña por la que te pedimos que ores todos los días.
“Vístanse, pues, como escogidos de Dios, santos y amados, corazones compasivos, bondad, humildad, mansedumbre y paciencia”.